LICORES BARAÑANO

 Hola amores!!!

Como estais? por aqui sin parar casi unos segundos... la verdad que muchos dias no llego a todo lo que quiero hacer , pero claro , Iker cada dia es mas mayor , y busca la atencion de mama a todas horas....como hecho de menos cuando el papa estaba de baja paternal , y tenia su ayuda !!!


Pues nada , hoy toca post para presentaros otra de la empresa que estuvo en el segundo evento de #BVDONOSTIAGASTRONOMIAYHOGAR , la cual habia escuhado hablar mucho , pero nunca habia probado sus licores.




Emplazados en Amurrio, Licores Barañano es un negocio que mantiene una tradición centenaria familiar. Con anterioridad a 1.831 nuestro tatarabuelo D. José Manuel Atxa Barañano aprendió el arte de la alquimia de la mano de D. Paul Pomés. La tradición familiar de destiladores y licoristas ha hecho posible que después de cuatro generaciones, Fabrica de Licores Víctor Barañano elabore sus productos de forma artesanal con la experiencia heredada de nuestros antepasados y con las fórmulas manuscritas del siglo XIX celosamente guardadas.

Hoy en día, todo este conocimiento de años de trabajo lo adaptamos a los nuevos tiempos, las nuevas tecnologías y las nuevas sinergias del mercado, haciendo que nuestros licores hayan conseguido máximas puntuaciones en prestigiosas guías gastronómicas (Guia Peñin 91 puntos), hayan conseguido llegar a sitios que hace años era impensable (China, EEUU, Reino Unido, Holanda, Suiza, Italia…) y hayan deleitado los paladares de los famosos (Inma Cuesta, Unax Ugalde, Juan Mari Arzak…).

Todo ello, en un conjunto de antigüedad, tradición, fórmulas manuscritas, productos naturales, nuevas tecnologías vanguardistas del sector, y el trabajo familiar en esta empresa, hace que seamos diferentes.



Fase visual: brillante, limpio y cristalino. Color rojo con destellos dorados. Lágrima fina, densa y lenta. Se observa densidad en el licor al mover la copa.

– Fase olfativa: intensidad elevada de frutas y frutos secos, aromas a endrina madura. Los anisados pasan casi desapercibidos. No se aprecia olor a hueso.

– Fase gustativa: entrada dulce intensa, untuoso y muy suave. En retronasal aumenta enormemente el aroma a endrina madura. La intensidad de estos aromas es muy alta. No se aprecia el alcohol y los anisados pasan desapercibidos. Deja sensaciones refrescantes. Final muy largo de amargos combinados perfectamente con los dulces que realzan la sensación global del licor dotándole de elegancia y personalidad.
Resumen: Patxaran Gaizka está elaborado con mimo y eso se aprecia a la hora de degustarlo debido a su suavidad y sus aromas afrutados con gran equilibrio. Su dulzor es francamente agradable. Sorprende el contraste entre la discreción en nariz y la potencia en retronasal.



– Fase visual: color amarillo piel de limón con tonalidades verdes y reminiscencias grisáceas. Tiene una intensidad media y su limpidez es elevada. Su aspecto es brillante y translúcido. Lágrima fin, lenta.

– Fase olfativa: su intensidad aromática es alta, con toques especiados y herbáceos a hinojo, menta, hierbabuena y eucalipto, con notas de limón. Nariz compleja y elegante.

– Fase gustativa: se trata de un licor bien estructurado, con un dulzor agradable y con toques afrutados y herbáceos. Su retrogusto es duradero y se percibe un equilibrio entre la acidez y el amargor. Final muy largo. En retro nasal se hace más evidente la menta y aparecen sensaciones especiadas que no se apreciaron en nariz.

Resumen: el licor de hierbas Barañano presenta notas herbáceas y especiadas muy agradables, así como matices de frutas en almíbar. Es un licor con estructura y presenta un equilibrio entre la acidez y el amargor. Por ello, en boca la sensación final es muy buena.

– Fase visual: la crema de orujo es de color marrón-blanquecino (beige) de capa muy intensa con reminiscencias blanquecinas (fruto de la leche). Su densidad y opacidad son elevadas, y presenta un aspecto lechoso.

– Fase olfativa: en nariz son notables los toques tostados y ahumados. Asimismo, predominan los olores a café torrefacto, lácteo (leche condensada), frutos secos (almendra amarga y avellana) y chufa.

– Fase gustativa: en boca presenta un dulzor marcado con toques a cacao y caramelo. Se trata de una crema con cuerpo y untuosidad.

Resumen: la crema de orujo Barañano es ideal para tomar después de una comida y tanto su baja concentración alcohólica, como su dulzor marcado con toques a caramelo, la convierten en una bebida fácil de toman Sin lugar a duda, es una explosión de sabores agradables.



– Fase visual: el licor de café tiene un color marrón-cuero (color café) de capa media. Su menisco es parduzco y presenta reminiscencias amarillas-anaranjadas. Además, es untuoso, brillante y con una lágrima marcada.

– Fase olfativa: en nariz se perciben toques ahumados, a tostados suaves, a café torrefacto, tabaco y madera. Asimismo, son notables los toques a caramelo, pan tostado y chocolate praliné.

– Fase gustativa: se trata de una bebida muy dulce, con una intensidad alcohólica marcada. Su paso en boca es franco con un toque final amargo solapado por el intenso dulzor. El retrogusto es muy agradable.

Resumen: el licor de café Barañano es característico porque su dulzor intenso consigue enmascarar al amargor típico del café. Este marcado dulzor le confiere unas características organolépticas perfectas y por ello invita a probarlo de una y otra vez.

– Fase visual: a plena vista se percibe un color amarillo pajizo con toques blanquecinos de capa media. Su menisco es acerado, con reminiscencias grises. Su brillo es perfecto y presenta una semi-opacidad debida a los sólidos en suspensión.

– Fase olfativa: se perciben toques cítricos de intensidad media (limón y lima).

– Fase gustativa: se trata de un licor con cuerpo y densidad elevada. Existe un equilibrio entre el dulce y el ácido lo que le confiere una estructura perfecta. Su paso en boca es rápido dejando un retrogusto suave y agradable, con una leve astringencia al final.

Resumen: el licor de limón Barañano está muy bien equilibrado en lo que al sabor dulce y ácido se refiere; por ello los matices agrios del limón quedan enmascarados y su paso en boca es muy suave, con un retrogusto aún mejor.


Base de anís específica para la elaboración de licores como Patxarán, licor de guindas…

A la hora de elaborar Patxarán es recomendable añadir unos 300 grs. de endrinas por litro de anís y dejarlo macerar unos 3 meses removiéndolo con cuidado una vez a la semana o cada 15 días.

Una vez consideremos que el Patxarán está en las mejores condiciones, es aconsejable retirar el fruto para evitar que el patxarán coja el sabor al hueso y consumirlo en el año, ya que el Patxarán es una bebida que con el paso del tiempo no mejora sino todo lo contrario.


– Fase visual: con la vista se aprecia que es transparente, con reminiscencias grisáceas y lágrima muy marcada. Su densidad es elevada, así como su limpidez y viveza.

– Fase olfativa: su olor es muy intenso con toques afrutados y de pasificación. Asimismo, son apreciables notas a frutos secos (almendra amarga) y minerales.

– Fase gustativa: predomina el sabor dulce acompañado de una elevada intensidad etílica. El retrogusto tiene notas a fruta pasificada con un ligero amargor al final. Su paso en boca es duradero y presenta una astringencia agradable.
Resumen: el aguardiente de orujo Barañano es de gran intensidad alcohólica y pese a ello presenta un fuerte carácter afrutado donde predominan las notas pasificadas. Se trata de una bebida llena de vida y muy bien equilibrada.


Sloe es una ginebra dry gin elaborada mediante la maceración de alcohol de grano con botánicos seleccionados y redestilación en alambiques coffey de doble columna. Para un cuidado exquisito de los procesos de elaboración, las producciones que se llevan a cabo son elaboraciones cortas.

Esta ginebra carece de aromas añadidos más que los aportados por los botánicos en la fase de maceración.

Botánicos seleccionados para la maceración: endrina, enebro, ajenjo, jengibre, lemon grass, piel de limón, piel de naranja.

Se trata de una ginebra seca (dry) con unas notas de enebro moderadas, claras notas de endrina y un punto cítrico que la hace muy fácil de tomar.

Elaboración:
Maceración: para la obtención de unos aromas y sabores más precisos, se macera por separado el enebro, y por otra lado el resto de botánicos empleamos. A la hora de realizar la maceración, este método sería el más purista siendo más laborioso y costoso pero obteniendo mejores resultados.

Destilación: El proceso de destilación utilizado, es una destilación fraccionada por lotes (batches) en alambique de cobre con columna. En esta fase se destilan los botánicos según se maceran sin mezclar en esta fase para no diluir ciertos matices de algún botánico más delicado que acabaría “pisado” por otros más potentes como el enebro.

Blending: Una vez reposados los alcoholes destilados (por separado) durante 24 horas, pasamos a la fase de blending (ensamblaje) que se realiza por separado (enebro-resto de botánicos) para rebajar el alcohol de alta graduación a 40% abv y posteriormente ensamblar los dos tipos.



– Fase visual: Limpio, muy brillante y transparente. Color oro rojo. Lágrima fina, marcada y lenta.

– Fase olfativa: a copa parada se perciben toques anisados suaves en primer plano con un alto carácter afrutado (frutos del bosque, fresa, cereza, frutos rojos y casis). Asimismo, son notables los toques minerales. Notas balsámicas con alguna nota especiada. No se aprecian aromas a hueso.

– Fase gustativa: su dulzor es muy agradable, con un largo paso en boca y un retrogusto franco, duradero y muy confortable. Presenta toques almibaradas, a fresa y melocotón, con una acidez baja y con una intensidad alcohólica moderada. Acidez justa. Buena integración del conjunto. Final persistente con agradables amargos. Fresco y ligero.
Resumen: Se trata de un Patxaran bien estructurado y armonioso. Se percibe un equilibrio de sabores y olores, invitando a volver a degustarlo. Los sabores de confitura le confieren una textura aterciopelada y el resultado en boca sorprende gratamente.


Inspirados en una receta de nuestro tatarabuelo de 1881, después de un largo camino de estudio, investigación, catas y pruebas, y adaptándonos a los tiempos actuales, hemos conseguido lo que buscábamos, un vermut complejo y equilibrado.

Al degustar este vermut Barañano podrás apreciar en una primera fase visual sus matices ocres fruto de la maceración de las hierbas con pequeñas notas anaranjadas.

En nariz podrás detectar una amplitud y complejidad de aromas como la genciana, ajenjo, manzanilla, menta enebro, té, clavo, vainilla, moscatel y canela ademas de notas cítricas y de frambuesa.

Por ultimo, en boca disfrutaras de una amplitud de notas y una explosión de sabores inicialmente dulces pero con un retrogusto amargo y equilibrado, dejando un prolongado y persistente final en boca.



Una maravilla ambos licores... sin duda alguna os los recomiendo muchisimo!!!


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